Uptime Kuma: A fancy self-hosted monitoring tool
Pues llevaba tiempo buscando algo sencillo como alternativa a uptime robot. Que no digo que esté mal pero que cuando tienes más de 50 cosas que monitorizar empiezan los problemas. Realmente no necesito que mis páginas estén cada segundo monitorizadas, yo buscaba algo que cada 5 minutos (300 segundos) monitorizara las páginas que gestiono, por lo que con un aviso a tiempo, lo miro y si todo está correcto o no, tomo acciones.
Esta función la cumplía perfectamente uptime robot, hasta que empecé a monitorizar o necesitar monitorizar 65 urls... ahí es cuando se acaban las tonterías. Probé otros que intentaré poner en un futuro aquí, y realmente algunos dada la complejidad para ponerlos en producción, ni siquiera los intentaba.
Pero Uptime Kuma me sorprendió. Es verdad que yo lo tengo en un Synology que tengo en casa, corriendo con docker, y un servidor proxy inverso para acceder desde el exterior con https por lo que al final, me quedé con este.
En principio la instalación con docker es la que yo estoy usando y va bien. Es muy simple.
docker run -d --restart=always -p 3001:3001 -v uptime-kuma:/app/data --name uptime-kuma louislam/uptime-kuma:1
Sinceramente, no me he puesto a trastear otro tipo de instalación, ni ganas de complicarme la vida, pero si no quieres usar docker y te va de otro rollo, aquí puedes leer cómo hacerlo.
Después tan solo tienes que ir agregando urls a monitorizar y cada cuánto tiempo quieres comprobarlas. Yo estoy poniendo cada 300 segundos y todo va bien, no me vuelven loco con los avisos. Por lo demás he puesto dos tipos de avisos: Telegram y Slack . Hay muchos más, así que, dale un vistazo que seguro encuentras el que te gusta o necesites.
Finalmente, algo que he visto interesante, es que puedes crear páginas de estado públicas donde colocas algunas páginas monitorizadas. Por lo que puedes crear páginas de estado de servidores o para tus clientes y darles algo para mirar si todo está bien o no.
Esta entrada está en proceso. Seguro que se puede mejorar mil veces la entrada pero menos da una piedra.